Descansá la mente un ratito y llenate de ideas de bien, de palabras que traen esperanza, de pensamientos de paz.


miércoles, 5 de diciembre de 2007

Esperando, esperanzada

Me recibí de Licenciada en Publicidad el lunes. Debería estar extremadamente feliz, pero hay algo muy adentro que por algna razón no está satisfecha. Pienso en la publicidad y me doy cuenta que no son los mismos sentimientos que tenía hacia ella los que tengo ahora. La vida te cambia mucho en cuatro años, y ahora qué? Conseguir un trabajo, tener una carrera exitosa? Casarse, tener hijos...porque hay una sensación de insatisfacción en mi alma? Porque muy adentro no es lo que quiero realmente, es decir, lo quiero pero no es mi meta ni lo que más deseo. Hay un toque de pesimismo en todo esto, juro que no estoy deprimida jaja, es solo una pequeña vocecita en mí que dice, pucha (si, pucha), esto es todo? Pero sé que este no es el fín, sino apenas el comienzo porque sé que alguien más grande me está diciendo, mis pensamientos no son tus pensamientos, confía em mí. Y ahí estoy confiando, pasando por el desierto más largo de mi vida con Dios, esperando, esperanzada, contando los minutos y las horas hasta que pase algo. Siempre pasa algo, es más, ni siquiera sé lo que estoy esperando, solo estoy acá y miro y no veo nada y me recorre un calor de angustia por la espalda porque lo único que me queda es confiar. Es tan dificil, aguardar lo que no se ve ni se conoce, supongo que eso es la fe, no? (molesta que solo ponga un signo de pregunta en vez de dos? a mi no)...es que a veces me canso, solo eso.
El otro día estaba leyendo el libro de Jeremías, pobre tipo, la verdad que te sentís mejor acerca de tu vida después de leerlo. Estuvo 40 años diciendole al pueblo de Israel que se convirtieran de sus maldades porque Dios iba a traer destrucción a Jerusalén y que iban a ser llevados a Babilonia en cautiverio, obviamente nadie le hizo caso y es lo que pasó por allá en el año 586 A.C. Después que ocurrió todo esto quedo una porción del pueblo bajo el mando de un general de Nabucodonozor (rey de Babilonia - que por cierto es la actual Irak). Entre ellos estaba Jeremías, y el pueblo por primera vez en casi medio siglo le pide que hable con Dios y le pregunte que deberían hacer ahora.Jeremías (creo yo sorprendido pero totalmente incrédulo a sus intenciones) pide dirección al Señor y le dice que el pueblo no vaya a Egipto porque allí perecerán a filo de espada, de pestes y de hambre. A ver, qué hizo el pueblo? Le dicen a Jere (seguro que asi le decian) que es mentira,que Dios no dijo eso! y Jere les contesta (más o menos así) Para que preguntan!? no me hubiesen preguntado no les iba a pasar nada en Egipto, pero ahora si por desobecer a Dios. A veces la gente es igual, le dicen Dios mío qué querés qué haga, e que te estoy fallando, quiero tu voluntad, y cuando Dios les contesta , responden: a no!, eso no es de Dios,porque no va acorde a sus propios planes y deseos de su corazón. El corazón imita la voz de Dios, y es tan fácil dejarse llevar por el.

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