Palabra de Dios, enero 2013

"Yo vengo pronto y conmigo la recompensa para bien o para mal. No pongan los ojos en las cosas de este mundo sino en las de arriba. Yo soy del cielo ustedes de la tierra, esto no puede ser así. Sentandos están conmigo en lugares celestiales, comienzen a actuar acorde a eso. Ya no lo toleraré más, el que se enfríe que permanezca frío y el caliente permanezca caliente. No crean que Yo no veo porque escrudiño hasta lo más profundo del corazón y conozco sus pensamientos más íntimos, de mí nada pueden esconder. No me pueden engañar, Yo veo todo y lo único que importa es lo que Yo veo no el hombre. Dejen de aflijir mi corazón con sus ídolos, ¿por qué prefieren ídolos que no hablan antes que a mí el Dios Todopoderoso? No soy Yo suficiente para ustedes? Si me buscaran se darían cuenta que lo soy. Yo los amo hijos, con amor eterno, como a mi pueblo Israel yo los busqué y los tomé de los confines de la tierra, ¡Vuelvanse a mi y yo me volveré a ustedes! Dejen sus caminos torcidos! La noche es corta y el amanecer ya viene. Dejen de amar el pecado, pongan sus ojos en mí. Yo los redimí y les puse nombre y quiero que estén conmigo por siempre."